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FICHAS O MONEDAS DE CIRCULACIÓN RESTRINGIDA.

Las definiciones que mencionamos a continuación fueron tomadas del diccionario de la Moneda Hispanoamericana.

Ficha: “se conoce con este nombre numismáticamente a una pieza de latón, cuero, estaño madera o de otro material o substancia utilizada en América desde la época colonial para el comercio menor y en las pulperías como señal de valor a falta de moneda menuda”.

Seña: “es una moneda de plomo con una marca particular o sello que tiene cada pulpería y dan para igualar la compra de una cosa menuda y vuelve a la tienda en los mismos términos. Es pues un substituto de la moneda de poco valor usado en transacciones menudas y fueron fabricadas en plomo, lata, madera etc.”

Es interesante mencionar que las fichas fueron emitidas en distintas unidades además de las unidades monetarias. Las hubo en unidades de medida: fanegas, almudes, carros, palitos y otros.

Estas definiciones nos llevan a la conclusión que tanto fichas como señas eran monedas usadas como emergencia en la época anterior a la aparición de las monedas que actualmente conocemos. Entre los numismáticos y coleccionistas Venezolanos el término ficha es el de uso mas frecuente y aceptado.

 

Origen e Historia.

Las fichas anteceden a las monedas en el denominador común para el intercambio de bienes y servicios, ya que estas aparecieron muchos años antes que los signos monetarios conocidos en la actualidad. Las fichas no son tan conocidas actualmente quizás por los visos pocos ortodoxos que las matizan y por que fue utilizada como un elemento mas de dominación y explotación humana y para resolver un problema físico como fue la escasez de moneda sencilla o menuda.

Podemos observar que la aparición de los signos monetarios obedece a la necesidad de realizar intercambios de productos de un sitio con otro que no los produce y a su vez estos ofertan sus bienes a estos otros bien sea de la pesca, la agricultura, la cría de ganado, armas etc. Y es a partir del descubrimiento de los metales nobles y el desarrollo de la técnica para trabajarlos lo que constituyó un paso importante para la aparición de las fichas, ya que estas sustituyeron la vieja práctica del trueque.

Existen evidencias arqueológicas que muestran el uso de monedas en la antigüedad bien sea para intercambio de bienes como para la trata de esclavos, mujeres etc.. Tanto en Europa como en Asia o en el antiguo Egipto hay documentos que revelan el grado de desarrollo que llegó a alcanzar y que lo convirtieron en un importante centro comercial donde usaban anillos de oro, cabezas de cordero, ternera y leoncitos tallados o fundidos en bronce de varios pesos y tamaños que servían para las transacciones mercantiles.

La Biblia menciona la compra de terrenos por siclos de plata, moneda de uso común en la tierra que hoy se conoce como Israel.

Según evidencias arqueológicas fueron los Lidos, cuyo reino se extendía hasta el Asia menor los que conjugaron los factores como elemento constante de cambio, valor intrínseco alto y estable, material durable, fácil y cómodo porte, uso de sello con buen respaldo etc., en el concepto y materialización de moneda tal como lo tenemos hoy en día. Los griegos la adoptaron, modificaron y embellecieron.

Creso, rey de Grecia entre el 560 y el 546 A.C. emitió la primera moneda oficial conocida emitida por gobierno alguno.

Estos y otros usos de las fichas se difundieron en la edad media y se extendieron por toda Europa teniendo su máxima expresión en Francia, Inglaterra e Italia especialmente durante el renacimiento, coincidiendo su difusión con los progresos hechos en la manufactura de la moneda propiamente dicha. En Francia se les conoce con el nombre de jettons. Se usaban como cómputos comerciales y como substituto de la moneda en las casas de juego. De la palabra jetón se deriva la guiton usada de la misma manera en algunas regiones de América así como del argentinismo "guita " por dinero en efectivo.

La invasión de las Islas Británicas por Roma llevó consigo las monedas y las fichas en donde se le conocen con el nombre de token cuyo ancestro teutónico significa enseñar, probar y simbolizar. Entre los años 1649 y 1672 se acuñaron en las Islas Británicas mas de 10.000 fichas diferentes. Estas fichas eran entregadas en la iglesia como comprobante de estar en estado de gracia para recibir la comunión.

Antes de la llegada de los conquistadores a América del Sur los aztecas utilizaban como índices para sus trueques semillas de cacao, trozos de tela y piezas de oro.

Por otro lado los Incas no poseían monedas, fichas o algo similar que sirviera de referencia para el trueque.

Los pieles rojas de Norteamérica utilizaban conchas marinas fósiles como fichas.

En el siglo XIX el salario de los trabajadores de las minas de carbón era pagado en los Estados Unidos de América con fichas. En Venezuela se conocen fichas relacionadas a la explotación de las minas de oro de El Callao aunque eran utilizadas solamente con la finalidad de identificación de los obreros de las minas..

La fichas existieron en Venezuela prácticamente desde el descubrimiento aunque con carácter distinto a lo largo de los tiempos.   Las últimas fichas fueron emitidas en la década 1930-40 para el Lazareto de Cabo Blanco.

Según Garriga (1979) en Venezuela se conoce la existencia de 1.069 ejemplares diferentes y  550 emisores. La mayoría fueron emitidas en los estados Aragua, Carabobo, Distrito Federal, Miranda, Yaracuy y Zulia. De al menos el 30% de las fichas venezolanas se desconoce su ubicación geográfica. Igualmente solamente el 30% de las fichas puede ser ubicado temporalmente con precisión por la fecha impresa en ellas.

En cuanto a la forma el autor ya citado reporta que el 80 de las fichas son redondas. Las demás son octogonales, rectangulares, onduladas, cuadradas, ovaladas, y también las hubo con un hueco en el centro.

El tamaño mas común fue entre 21 y 24 mm.

El material mas utilizado para su fabricación fue el cobre, seguido por el níquel, latón y aluminio. Sin embargo las hubo de materiales tan disimiles como el caucho, bakelita, papel, marfil, suela y hierro.

Referencias

Georgias R. Garriga, 1979, “Fichas, señas y ñapas de Venezuela”, Cuadernos Lagoven